Espacio privilegiado

En Banaguás se goza de la serenidad del valle de La Solana —donde el clima hace honor a su nombre— y a la vez de la oferta de ocio, cultural, gastronómica, comercial y deportiva de Jaca.

El Pirineo y el Románico, pues, se dan la mano. Esquí (Candanchú, Astún y Somport pero también Formigal y Panticosa), senderismo (los PR-HU 62 y 63 pasan por la puerta), escalada y otros deportes de aventura están al alcance, desde el corazón de La Jacetania, origen del Camino de Santiago.

Paz y silencio

Banaguás es una pequeña localidad del valle conocido como La Solana, hoy adscrito al municipio de Jaca. Se halla a 4,5 km de Jaca, rodeada de otros pequeños pueblos, serranías y campos de cereal y de forrajeras. Se levanta, recatada, en la carretera a Aísa desde Jaca, una vez se pasan los desvíos hacia Asieso y Guasillo.

La villa de Banaguás, de gran serenidad y amplios horizontes, dominada por el silencio y el vuelo del milano, ofrece inolvidables ocasos desde las eras próximas a su iglesia parroquial y a la CASA ABADÍA. Su caserío no llega a diez calles, que disfrutan dos docenas de almas, salvo en verano, cuando se dobla la población. En suma, Banaguás enamora.

Es accesible solo por taxi en cuanto a transporte público. El aparcamiento, gratuito, se realiza en las calles vecinas. Tal es el cariño de sus habitantes por el pueblo que se procura dejar libre de vehículos la plaza (aunque no está prohibido), para que resalte su hermosura. Carece por completo de comercios y otros establecimientos. Es decir, disfruta de una garantía plena de auténtica paz.

En cambio, al estar a escasos minutos de coche de Jaca, Banaguás ofrece todo tipo de comodidades e infraestructuras.

Con relación a su arquitectura, la parroquial de San Juan Bautista, con ábside románico del siglo XI labrado por canteros locales, es el monumento más destacado. Su reforma se data en 1760, algo posterior a la erección de la casa abacial. La arquitectura popular, de gran interés etnográfico, tiene su mejor exponente en la CASA ABADÍA; pero aquí y allá nos sorprenden dinteles decorados, portones con dovelas, tejados de losa y grandes chimeneas troncocónicas. 

Las fiestas mayores se celebran por San Roque, 16 de agosto, y la fiesta menor recae en San Sebastián, con hogueras en la noche del 20 de enero.

Lecturas sobre Banaguás

Entre otros escritores, el filólogo oscense José Manuel Blecua evoca «la paz de los atardeceres silenciosos, con puestas de sol magníficas» (Wikipedia).
Puede rastrearse la presencia de Banaguás desde 1990 en esta selección de prensa (©DIARIO DEL ALTO ARAGÓN):
Por último, un pequeño estudio recopilatorio de la presencia de Banaguás en el portal de internet  Documentos y Archivos de Aragón (DARA) ©JUANJO ZORRILLA: BANAGUAS_EN_DARA__JJZ.pdf